Vicomtech, Langune y Parke Gipuzkoa investigarán en tecnologías de la lengua

La aplicación de las tecnologías de la lengua en diversos sectores ya es una realidad en Europa, de hecho en 2013 el sector facturó 19.300 millones de euros y la estimación para el presente año es llegar a facturar más de 30.000 millones de euros, un 55% más que el año anterior. En Euskadi aún estamos lejos de esos datos, ya que en 2013 solo se facturaron 11 millones de euros y la estimación para 2015 es de 12,5 millones de euros. Las tecnologías de la lengua suponen únicamente el 0,31 % de la facturación total de las TIC en Euskadi aunque se prevé que este porcentaje se incremente en los próximos años.

En este contexto, Vicomtech-IK4 y Langune con la colaboración del Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa, han mostrado soluciones, basadas en tecnología de la lengua, que mejoran la competitividad de las empresas de sectores como el turismo, la salud, la máquina herramienta o la automoción.

Además, el propio Parque se postula como plataforma de experimentación de servicios para probar la aplicabilidad de tecnologías de la lengua en este y otros eventos organizados en sus sedes; por ejemplo, para testar soluciones de análisis semántico en tiempo real de las opiniones y comentarios vertidos en redes sociales como twitter, etc.

¿Qué son las tecnologías de la lengua?
Las tecnologías de la lengua permiten automatizar y desarrollar procesos para mejorar la competitividad de las empresas ya que agilizan el análisis, la adquisición y la generación de grandes conjuntos de datos, así como la interacción entre diferentes agentes.

Las tecnologías de la lengua son muy útiles en distintos sectores de actividad, por ejemplo, en la logística y distribución, donde la incorporación de soluciones de tecnología de la lengua a los procesos de almacén permite a los supermercados mejorar la gestión de sus centros de distribución a través del picking por voz. De esta manera, los encargados del picking reciben instrucciones de voz simples que les guían a través del almacén y les indican cómo desarrollar sus tareas.

El sector de la automoción no se queda atrás en la incorporación de estas tecnologías. Hoy en día ya es posible interactuar con los vehículos mediante sencillos comandos de voz que facilitan, por ejemplo, llamar por teléfono, controlar el volumen de la radio o la temperatura. En breve, será incluso posible arrancar o apagar el coche, bloquear las puertas o localizar nuestro vehículo en un parking.

Para sectores industriales las soluciones de control de robots mediante interfaces cerebro-máquina harán posible la interacción sin necesidad de realizar ningún movimiento, haciendo que las interfaces cerebrales sean de gran utilidad para los operarios en las a fábricas.

En el sector del turismo, o en la vigilancia de marcas, las tecnologías de la lengua permiten hacer un seguimiento controlado de las opiniones que los usuarios de las redes sociales crean masivamente. De esta manera, se pueden vislumbrar de forma detallada y en tiempo real las opiniones de los usuarios en un hotel, o el nivel de satisfacción de clientes hacia una marca.

En el sector sanitario, predecir la expansión de enfermedades o vaticinar afectos adversos de medicinas no contemplados en sus especificaciones a través de redes sociales, son algunas de las aplicaciones relacionadas que se pueden vislumbrar.