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Ha sido presentada la primera plataforma para el control integral de los viñedos, denominada eVineyard, que integra tecnología de vuelos con drones, imágenes de satélite multiespectrales e información de estaciones agroclimáticas públicas y privadas para la gestión de explotaciones.
Los vuelos con drones de alta precisión permiten a los técnicos segmentar su propio viñedo y vendimiar en función de la calidad de la uva, mientras que los vuelos de satélite permiten clasificar todas las parcelas de sus proveedores, aunque se encuentren repartidas por toda la Denominación de Origen Calificada(DOCa) Rioja.
La empresa riojana Phoscode ha sido la encargada de los vuelos con drones y de fabricar sus propios vehículos aéreos no tripulados (RPAS). Está especializada en captura y análisis de imagen, lo que le ha permitido desarrollar su propio software de tratamiento y georreferenciación.
Ager Technology, experta en el uso de imágenes de satélite, es capaz de monitorizar toda la DOCa -formada por viñedos de La Rioja, País Vasco y Navarra- mediante imágenes de infrarrojo corto, medio y térmico cada siete días.
El Grupo de Ingeniería de Control de la Universidad de La Rioja ha desarrollado un sistema de control propio para drones, que permite su estabilización frente a condiciones adversas y el control de una manera más eficaz.
Por su parte, la información agroclimática también se ha diseñado bajo el mismo concepto y, mediante el uso de estaciones propias, el técnico tiene un conocimiento muy detallado del comportamiento del suelo y el clima en su viñedo, lo que permite realizar aportaciones de riego de forma más eficiente y estimar con mucha fiabilidad riesgos de plagas y enfermedades.
Las estaciones agroclimáticas, fabricadas en Logroño por la empresa riojana Encore Lab, son capaces de recoger y enviar datos en tiempo real, una funcionalidad vital a la hora de tomar decisiones como la aplicación de tratamientos o la gestión del riego.
En el proyecto eVineyard han participado Grupo Rioja, Bodegas Campo Viejo, Bodegas Ontañón, la Universidad de La Rioja y las empresas tecnológicas Ager Technology, Encore-LAB y Phoscode.
El desarrollo del sistema ha supuesto una inversión de 470.000 euros y ha contado con el apoyo de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER), con una subvención de 157.000 euros.
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